¿ DÓNDE ESTÁN LOS CONTACTADOS
MEXICANOS ?
En la década de los setenta, en México, se vivió -por
decirlo así- una moda hacia los contactos extraterrestres . De todas
partes del país llegaban reportes de presuntos encuentros entre seres
del espacio y mexicanos. Algunos “contactados ” se hicieron famosos y,
así como llegaron, desaparecieron de la escena ufológica nacional.
Antes de mencionar personajes y circunstancias,
hagamos un recuento del fenómeno llamado contactismo . El primer humano
que presuntamente habló con un ser extraterrestre fue el norteamericano
Howard Henger en 1932, a la edad de 10 años. Su encuentro ocurrió en un
bosque, donde una mujer rubia le aseguró venir del planeta Venus.
En 1943, cuando Henger visitó Ciudad Juárez ,
Chihuahua, tuvo un segundo encuentro, pero ahora con un hombre rubio de
tez morena. Esta persona le aseguró ser extraterrestre y que en México,
desde hacía mucho tiempo, tenían gente contactada.
La historia de Howard Henger no trascendió porque
nunca presentó alguna prueba fehaciente de su contacto;
además dijo ser la reencarnación de un saturnino
y que, María , la mujer rubia que conoció en el bosque, había sido su
amante en otra vida.
Quien tampoco presentó evidencia de
su contacto, -y ahora sí enfocándonos a los casos ocurridos en nuestro
país- fue el mexicano Salvador Villanueva , convirtiéndose éste en el
primer informe de contactados en México.
Salvador Villanueva Medina , taxista
de profesión, fue contratado el 14 de agosto de 1953 por un matrimonio
estadounidense de apellido Revees . Los señores habían rentado un
automóvil para regresar a Estados Unidos a la mañana siguiente.
Por azares del destino al pasar por
el pueblo de Ciudad Valles , a 480 kilómetros de la ciudad de México, el
auto comenzó a fallar; se le rompió la transmisión. Los señores Revees
dejaron a Villanueva con el auto y fueron al pueblo más cercano en
búsqueda de un mecánico.
Como ya era tarde, y en día sábado,
Villanueva supuso que no encontrarían a nadie, así que intentó
repararlo. Cuando estaba debajo del auto observó acercarse a dos
individuos, creyendo que éstos le brindarían ayuda.
Villanueva salió al encuentro de
estas personas y las vio vestidas de forma extraña, portaban un traje
completo de los tobillos al cuello, con botas sin costura, y de bajo del
brazo cargaban un casco. Eran de baja estatura, de metro y 35 cm
aproximadamente; de tez morena, rubios, de ojos rasgados y dientes
hermosos.
Platicaron de cualquier cosa, a
pesar de que los visitantes no hablaban bien el español, se les
entendía. Minutos después comenzó a llover y Villanueva los invitó a
entrar al auto. Una vez adentro, los individuos le dijeron ser de otro
planeta, de Venus.
Enseguida, otros venusinos abordaron
el auto, donde permanecieron hasta la mañana siguiente. Villanueva fue
llevado por los extraterrestres hasta su nave, que se encontraba a medio
kilómetro.
“ Mis improvisados patronos no
encontraron quién los auxiliara, se alojaron en un hotel y pasaron
cómodamente la noche. Al día siguiente, domingo 16 de agosto, después de
alimentarse consiguieron una grúa y recogieron su coche. No me
encontraron, supusieron que yo también había regresado al pueblo ”. (1)
De acuerdo al investigador
inglés, Gordon Creighton , en su libro Los humanoides en iberoamérica ,
el taxista vio cómo los extraterrestres entraron en su nave y partieron.
En cambio Santiago García en su obra Los ovnis en México, afirma que
Villanueva viajó con ellos por espacio de cinco días.
Como fuera, Villanueva afirmó haber
viajado al planeta Venus, e inclusive escribió un libro sobre su
presumible experiencia. En esta obra literaria, el taxista habla sobre
ciudades habitadas y zonas tropicales. Obviamente los detractores de
Villanueva se les hacían ridículas estas declaraciones.
Al pasar los años, y justamente
cuando la sonda espacial rusa, Venera , exploró a Venus, se descubrió
que el planeta no albergaba esas zonas tropicales que el taxista
afirmaba, mucho menos las ciudades habitadas.
Villanueva se sintió quizá
descubierto y para no pasar como un farsante, dijo que seguramente sus
amigos extraterrestres lo habían engañado y le habían hecho creer que
estaban en Venus, cuando en realidad estuvieron en otro lugar. Ante
estos resultados de la sonda, y la explicación de Salvador , éste perdió
credibilidad entre sus creyentes hasta que desapareció para siempre.
Para la
década de los setenta, los contactos extraterrestres proliferaron en
nuestro país –como se dijo en un principio-. Aunque claro, algunos casos
fueron una simple tomada de pelo; por ejemplo, el del hermano Eduardo ,
que impartió cursos de contacto telepático con seres extraterrestres en
el Distrito Federal.
Después de dar varias sesiones, y de
convencer a sus alumnos que él era extraterrestre proveniente de Marte,
los citó en Teotihuacan la mañana del 14 de agosto de 1977 para
presenciar cómo sus semejantes vendrían por él en una nave espacial.
Obviamente el ovni nunca apareció y los seguidores del hermano Eduardo
se marcharon molestos a sabiendas que los había engañado.
Sin embargo, hay un caso muy
interesante sobre una mujer de nombre María del Socorro Pérez , mejor
conocida como Marla que, durante el programa televisivo de Manolo
Fábregas de 1972, afirmó tener contacto con extraterrestre desde 1968 y
que éstos, le daban conocimientos del más alto nivel para erradicar
enfermedades como el cáncer o la diabetes.
Sin evidencia alguna de su contacto,
y sólo con la información que transmitía en sus clases, Marla se hizo de
muchos alumnos; ingenieros, médicos, gente con títulos universitarios. A
pesar de que todos estaban invitados, curiosamente personas cultas
asistían.
" Hace cincos años que un grupo de
naves empezaron a incursionar en nuestro planeta con el objeto de
extraer raíces, plantas, animales, substancias y materiales para
procesarlos en los laboratorios de sus naves y elaborar elementos de
tratamiento de un gran número de enfermedades terrestres. No son
medicamentos traídos de sus planetas; nos han dado elementos de nuestro
mismo planeta, pero ellos ya han realizado la fase experimental en sus
laboratorios " (2)
Este tipo de declaraciones realizó
Marla al articulista del Novedades y el Heraldo , Carlos Ortiz de la
Huerta quien investigó este caso y lo dio a conocer en el libro “
Contactos extraterrestre en México ” publicado en 1975.
En dicha obra, Ortiz de la Huerta
dice estar plenamente convencido de la autenticidad de este caso, pues
fue testigo de cómo la información que Marla ofrecía, era útil en la
medicina moderna. Al igual pudo comprobar datos astronómicos que la
contactada realizó mucho antes que éstos fueron validados por la
ciencia; por ejemplo, los anillos de Saturno, que se creía eran formados
por gases cuando en realidad son pequeños planetas.
Otro de los personajes que aparece
en el libro de Ortiz de la Huerta , es el ingeniero Roberto Kenny ,
pionero junto a González Camarena de la televisión a colores. Hombre
ilustre, representó a México en la UNESCO ; fue productor de televisión
en la NBC de Estados Unidos.
Por esto, fue sorprendente que
Roberto Kenny realizara este tipo de declaraciones: “ En mis continuos
viajes internacionales suelen acompañarme; con anterioridad y de forma
telepática, me advierten del encuentro. Me instruyen constantemente para
resolver problemas de cualquier tipo y recibo visitas periódicas de
estos seres ”. (3)
En la entrevista que sostuvo con
Carlos Ortiz no mencionó cómo fue su contacto extraterrestre , de hecho,
dijo no querer hacer alarde de esto; así que se limitó a describir a los
visitantes espaciales y narrar sus encuentros.
“ ¿ Pasan desapercibidos como
cualquier persona ? -preguntó el autor- Aparentemente sí, pero en su
manera de hablar y en su mirada tan penetrante, imposible de ser
sostenida por los ojos humanos, delatan su procedencia....Mis suegros y
mi hijo pequeño han podido captar visualmente la proyección de la figura
alta y esbelta de un maestro ”. (4)
A su vez, Roberto Kenny investigó
varios casos sobre avistamientos ovni, el más notable fue el de un
aterrizaje cerca del monte de las Cruces, en el estado de México, donde
obtuvo sustancias viscosas que fueron analizadas por varios laboratorios
sin poder identificarlos.
El ingeniero mexicano antes de
morir, trabajó a la par con Marla; Roberto Kenny supo de ella al verla
en el programa de televisión antes citado. A su vez, María del Socorro
ya había recibido órdenes por parte de sus maestros extraterrestres para
contactarse con él.
Estos hasta el momento, son los
casos de contactos extraterrestres más conocidos en nuestro país;
obviamente hay otros, aunque no son muy convincentes, por ejemplo el del
fotógrafo Carlos Díaz , quien asegura que extraterrestres provenientes
de las Pléyades lo visitan. A pesar de que Díaz ha presentado fotos y
videos de las naves, no todo el material se ve auténtico.
Pero enfocándonos de nuevo al caso
del señor Roberto Kenny, Salvador Villanueva y Marla , surgen entonces
varias preguntas: ¿ En dónde están ? ¿ Fueron reales sus contactos
extraterrestres ? ¿ Roberto Kenny al morir, tuvo antes otro encuentro
con los maestros del espacio ? ¿ Si Marla era una farsante, por qué
hombres de ciencia asistían a sus cursos ?
Se sabe que el señor Villanueva
compró un taller mecánico –seguramente con las ganancias de su libro
Estuve en el planeta Venus - y se fue a vivir a Ixtapa, Zihuatanejo. La
señora Marla -en pleno apogeo- puso una clínica de medicina electrónica
en la colonia Condesa, en el Distrito Federal; tuvo problemas por
ejercer la profesión sin licencia y se marchó a España.
Bibliografía
• 500 años de ovnis en México, autor: H.E.Sotomayor
• Los ovnis en México, autor: Santiago García.
• Revista Reporte Ovni, #50 pág:11
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